INSTALACION DE CERRADURAS DE EMBUTIR

LAS CERRADURAS DE EMBUTIR  o EMPOTRADAS son aquellas que se encajan en el lado estrecho de la puerta o canto. Se emplean, sobre todo, en puertas exteriores acorazadas, en carpintería de madera o metálica.

Es el sistema más utilizado en las viviendas. Se abren mediante una manilla que se coloca en el interior y, al girar, retrae el pestillo.

En el exterior queda el embellecedor, sin manilla. La principal ventaja es que no hace falta cerrar con llave para que la puerta quede bloqueada, aunque hacerlo aporta más seguridad.

Existen diferentes tipos y seguridades de 1, 3, 5 y 7 puntos de anclaje.

 

Cerraduras de Embutir de Seguridad

Las cerraduras de embutir, son las más utilizadas y están presentes en todas las puertas. Ya sea desde cerraduras cortas que solo

 

cierran en el centro de nuestra puerta, como cerraduras que ocupan la totalidad de la puerta, desde el punto mas bajo hasta el más alto, con cierres tanto superiores, centrales e inferiores.

Sin embargo, si nuestra puerta sólo dispone de una cerradura central corta, podemos instalar una segunda cerradura embutida superior, que nos de una gran seguridad sin que se modifique la estética de la puerta.

Dejamos dos ejemplos de segundas cerraduras de embutir, para conocer más modelos y precios, no dude en ponerse en contacto con nosotros.

Cerraduras de embutir de bombillo.

Al igual que nuestra cerradura central, podemos instalar una se
gunda cerradura superior. Dando así dos puntos independientes de seguridad y teniendo una gran variedad de opciones:

  • Elección de un nuevo bombillo para la cerradura superior, normal o de alta seguridad.
  • Posibilidad de amaestramiento a la misma llave del bombillo central y bombillo superior.
  • Posibilidad de disponer de una segunda llave, diferente de la llave principal.
  • Escudo protector para el bombillo superior.

Cerraduras de embutir de gorjas o llave de doble paletón.

Son cerraduras con llaves de seguridad, que al no disponer de bombillo que sobresalga, garantizan mayor protección y dificultad a ser abiertas mediante ganzuado o taladrado de las mismas.

Mayor protección al taladrado, sólo realizable mediante conocimientos de los mecanismos internos de la cerradura.

Mejor y más compleja protección al ganzuado, sólo disponible mediante herramientas muy avanzadas.

Posibilidad de cerraduras con cuatro vueltas de cierre, imposibilitando el apalancado.

Posibilidad de disponer de una segunda llave, diferente y de gran seguridad, sin invertir en el coste de un bombillo de alta gama.

 

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